Amor Verdadero

El amor verdadero tiene el poder de sanar y transformar las situaciones que nos rodean, dando a la vez un profundo significado a nuestra existencia. La auténtica felicidad puede alcanzarse únicamente a través del amor verdadero. Hay personas que comprenden la naturaleza del amor verdadero y saben cómo generarlo y alimentarlo. Las enseñanzas sobre el amor que el Buda impartió son claras, científicas y aplicables. Todos y cada uno de nosotros podemos beneficiarnos con ellas.

Durante la estancia de Buda en la Tierra, aquellos que seguían el brahmanismo rogaban ir al Cielo al morir para, de ese modo, morar eternamente con Brahma, el Dios Universal. Cierto día, un devoto de Brahma preguntó a Buda: “Qué puedo hacer para estar seguro de que cuando muera iré junto a Brahma” y el Buda le contestó:

Vihara es una morada o un lugar de residencia. Amor bondadoso es maitri en sánscrito y metta en pali. La compasión es karuna en ambos idiomas. La alegría, mudita. La ecuanimidad es upeksha en sánscrito y upekkha en pali. Los Brahmaviharas son los cuatro elementos del auténtico amor. Se les denomina “inconmensurables” porque mientras más los practiques, más crecerán en ti, hasta llegar a contener al mundo entero. Tu corazón será enorme como un río, tú serás más feliz y la gente que te rodea también lo será.

El Buda respetaba el deseo de la gente de practicar sus propias creencias, así que contestó a la pregunta del brahmán animándole a seguir haciéndolo. Si te gusta meditar sentado, hazlo. Si te gusta meditar andando, hazlo. Pero conserva tus raíces, no importa si son judías, cristianas o musulmanas. Ese es el camino para seguir el espíritu de Buda. Si cortas tus raíces, no podrás ser feliz.

Es el primer aspecto del amor verdadero, es decir, la intención y la capacidad de ofrecer alegría y felicidad a los demás seres vivos. Para desarrollar esta capacidad, debemos practicar observando y escuchando profundamente, para saber qué es lo que debemos realizar, o no, para hacerles felices. Si das a quien amas, algo que no necesita, eso no es maitri . Debes percibir su verdadera situación, ya que de lo contrario quizás le ofrezcas algo que le haga infeliz.

Para que tu amor sea auténtico, primero debe haber comprensión. Debes observar profundamente para apreciar y entender los sufrimientos, las necesidades y las aspiraciones de quien amas.

“Amor” es una palabra muy bella y hay que restituirle su verdadero significado. Las raíces de la palabra “maitri ” provienen del vocablo mitra, que quiere decir amigo. En el budismo, el principal significado de la palabra amor es amistad, y practicarlo, trae consigo belleza, belleza que hace que la vida cobre significado.

El segundo aspecto del amor verdadero es karuna, la intención y capacidad de mitigar y transformar el sufrimiento y aliviar el dolor. Karuna se traduce comúnmente como “compasión”, pero esto no es del todo correcto. “Compasión” se compone de com (acompañado de) y pasión (sufrir). Pero no necesitamos sufrir con la otra persona para eliminar su sufrimiento. Si sufrimos demasiado, es muy probable que nos sintamos abatidos y seamos incapaces de ayudar. La compasión implica un profundo sentimiento de preocupación por los demás.

Sabes que la otra persona está sufriendo, así que te sientas cerca de ella. La observas y escuchas profundamente para poder sentir su dolor, desarrollas una conexión íntima con ella, y ello basta para que comience a sentirse mejor. Una palabra, una acción o un pensamiento compasivo, pueden reducir el sufrimiento de otra persona y proporcionarle alegría.

Nosotros debemos ser conscientes del sufrimiento, pero al mismo tiempo, conservar la claridad, la serenidad y la fuerza para poder transformar la situación. Si karuna está presente, el mar de lágrimas no podrá ahogarnos, por ello, Buda es capaz de sonreír. Si practicas la compasión, lo que experimentarás será espacio infinito.

El tercer elemento del amor verdadero es mudita, la capacidad de ofrecer alegría. Cuando el amor es auténtico, siempre da alegría, tanto a nosotros mismos, como a la persona amada. Si nuestro amor no proporciona alegría a ambas partes, quiere decir que no es amor verdadero.

Algunos comentaristas han afirmado que mudita significa “alegría compasiva” o “alegría altruista”, o sea, la felicidad que sentimos al ver que los demás son felices. Esta definición también es limitada, puesto que establece distinciones entre uno mismo y los demás. Una definición más profunda de mudita sería la de una alegría llena de paz y satisfacción. Cuando sabes cómo generar alegría, ésta te nutre a ti y a la persona amada.

Observar que los demás son felices nos llena de alegría, pero también nos alegramos de nuestro propio bienestar. Tu presencia es una ofrenda, como aire fresco, flores de primavera o el cielo azul brillante¿Cómo podríamos sentir alegría por las demás personas si no la sintiéramos por nosotros mismos? La alegría es para todos.

El cuarto elemento del amor verdadero es upeksha, que significa principalmente inclusión, pero de igual forma contiene las características de ecuanimidad, no discriminación y desasimiento, es decir, una mente serena que no se aferra a las cosas.

Upeksha tiene una cualidad particular llamada samatajñana, “la sabiduría de la igualdad”, que se refiere a la capacidad de considerar a las otras personas como a uno mismo, sin discriminar entre ellos y nosotros.

En el amor verdadero, tanto la felicidad como el sufrimiento, dejan de ser asuntos individuales. En un conflicto, por ejemplo, aunque éste nos incumba profundamente, somos capaces de mantenernos imparciales, amando y comprendiendo a ambas partes.

Mientras nos veamos a nosotros mismos como el que ama, y a la otra persona como el ser amado, y en tanto nos valoremos más que a los demás o nos consideremos diferentes a ellos, no tendremos una auténtica inclusión.

El amor verdadero permite conservar la libertad de las personas que se aman entre sí . Eso es upeksha.