Wake Up Schools apoya a los educadores para que lleven las prácticas de mindfulness y ética aplicada a sus propias vidas para que puedan ser felices y libres, y para que puedan a su vez compartir estas prácticas con colegas y alumnos de sus comunidades escolares. Con mindfulness, profesores y alumnos pueden experimentar más paz, aprender a ocuparse de las emociones difíciles y crear las condiciones para una escuela y un mundo felices.

Wake Up Schools es un movimiento mundial que cree en el poder transformador de la atención plena (mindfulness), especialmente en entornos de aprendizaje. Incluye una red global de practicantes dedicados que se comprometen a establecer una práctica personal constante (respiración, caminar, movimiento, exploración corporal, alimentación y más). Con espíritu de servicio, los educadores exploran cómo integrar las prácticas básicas en su entorno educativo con niños, adolescentes, jóvenes adultos y todos los miembros de sus comunidades escolares.

Comprendemos que la plena consciencia no es una técnica, un conocimiento para aplicar, es algo mucho más profunda. Desde WUSS entendemos la plena conciencia como una forma de estar en el mundo, un camino de transformación personal, una forma de vivir, una práctica encarnada que nos hace sentir frescura, compasión, alegría y felicidad, y que es transmitida desde la vivencia y el ser.

Cuando lo experimentamos podemos ayudar a nuestro alumnado a hacer lo mismo y a practicar en el aula, buscando hacer de los ambientes escolares, espacios de bienestar, desarrollo y felicidad. 

La práctica de la atención plena o mindfulness está siendo investigada a nivel internacional, habiendo demostrado sus múltiples beneficios, especialmente en los entornos educativos. Las investigaciones en neurociencia están demostrando cada día de manera más consistente los sólidos beneficios de esta práctica milenaria.

En nuestro retiro, además de practicar la plena consciencia, comprenderemos que la enseñanza es la transmisión de algo más que conocimiento. Cuando educamos, sea el contexto que sea, es nuestra presencia la que marca la diferencia. El objetivo primordial de nuestro retiro será promover nuestro propio bienestar y felicidad de forma que podamos transmitirlos en nuestro entorno, puesto que nadie puede ofrecer la sabiduría y la paz que no se tiene.